LA EDUCACIÓN: FACTOR TRANSFORMADOR DE MEDELLÍN

LA EDUCACIÓN: FACTOR TRANSFORMADOR EN MEDELLÍN

Por: Pedro Nel Rueda Ferrín

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Educar es un proceso tan antiguo y “normal”, que se convierte en otro elemento más de una sociedad, al cual no se le da mucha importancia, y se le toma como un sentido tradicional que permite al niño tener unos conocimientos que en algunos casos son básicos, para su desarrollo en comunidad. Para muchas personas, educar no va más allá de cuatro paredes, un tablero, unos pupitres, niños o jóvenes y un profesor, pero por otro lado, las sociedades se siguen preguntando cómo alcanzar calidad de vida, como superar la pobreza, como aumentar el empleo, la producción del país, como salir de ser un país tercer mundista, pero, seguimos mirando la educación, como un elemento más, que en muchos casos, solo sirve para conseguir más votos.

En algo tan importante como lo es la educación para una sociedad, en nuestro caso, para Colombia, nos podríamos preguntar, porque se habla tanto y al final no se realiza nada, programas como movilización social por la educación, el plan decenal de educación, o “la educación asunto de todos”, son ejemplo de ello. Muchos autores encuentran respuesta a este interrogante, y es, que los resultados y los efectos de impactar en la educación no son tangibles, no coinciden con los tiempos políticos, no se pueden demostrar fácilmente a los ojos de los votantes, y por consiguiente no tiene efectos electorales en los tiempos políticos definidos. Sumándole a eso, que los recursos de la nación no son suficientes para brindar educación de calidad.

A todo esto, fue necesario, e incluso todavía, es muy necesario hacer una redefinición, y todo Estado y toda administración debería poner la educación como centro de la sociedad, salir de lo restringido, y volver la educación una actividad social, encontrar la mejor relación entre ciudad-educación, determinar una dirección, y generar una política educadora. Así pues Medellín empezó su transformación.

Como lo comentamos anteriormente para partir a una transformación social desde la Educación es necesario entender que esta es un proceso a largo plazo, además que desde un principio deben plantearse los propósitos fundamentales de encaminar todo un presupuesto y todas las fuerzas de un municipio por un objetivo generante de bienestar social y por consiguiente de transformación.

Pasar de mirar la educación como uno de los tantos programas de una administración, a ponerlo en el centro de la construcción social, y convertirlo en la columna vertebral de la política.

Es así pues como la Alcaldía de Medellín hacia el 2004 se adueña del propósito fundamental de garantizar la accesibilidad y altos estándares de calidad a toda la cadena educativa, y la principal meta era que Medellín fuera la más educada de la Nación, en un principio la frase de “Medellín, la más educada” para los ciudadanos pobres, era otra frase politiquera, y para algunos de estratos clip_image005más altos, un “querer ser” poco alcanzable.

Aquí Medellín se enfrento con el primer reto de una sociedad como la colombiana, que los propósitos y metas queden en el papel y queden en lo planeado. Podríamos decir que en esa transición de lo planeado a lo ejecutado es donde más encontramos la corrupción en nuestro país y es en donde quedan muchos proyectos de bienestar social en las distintas ciudades y municipios colombianos. Medellín, pudo superar ese reto.

Es así como se empezó a hablar de la Administración de la educación, aquí el municipio se dio cuenta que con los recursos de las transferencias nacionales para la educación no eran suficientes para empezar a ejecutar lo que se planeo en un principio que no es más que educación de calidad, así que fue necesario buscar recursos que permitieran invertir en ello, en un principio, solo se podría hablar de una utopía de educación de calidad, maestros con una buena formación, escuelas dotadas y a la vanguardia tecnológica, bibliotecas y espacios de arte, cultura y educación.

Ante ese segundo reto que aparecía, fue necesario entender que también se debían incluir recursos del municipio y buscar la forma de incorporar a las entidades privadas y públicas, tomar políticas audaces fue la solución, incorporar el 40% de los recursos para todos estos formas de transformación social, en contraposición al 7%[1] que antes del 2002 se venía atribuyendo a la educación del municipio.

Surge así también el reto de vincular a las empresas, instituciones públicas y privadas a todo este cambio. Y lo primero, fue demostrar que esta vez “si iba en serio” y no eran otras promesas de politiquería o estrategias de popularidad, para ello se desarrollo un plan de desarrollo[2] y un plan de acción estructurado, coherente y con metas claras, lo que de alguna forma permitió generar confianza entre los sectores que se querían impactar, y esa confianza se iba a traducir en apoyo, apoyo de toda una sociedad al ver un proyecto ya formado, estructurado y dispuesto a arrancar. No evito pensar en estos momentos, quien tiene la culpa, al momento de dejar proyectos iniciados, o peor aun que solo quedan en el papel, llego a la conclusión que tanto la sociedad civil, como el Estado son los culpables, y lo que está sucediendo, y sucedió en Medellín con respecto a la educación es un ejemplo claro que nos permite entender que la responsabilidad es de ambas vías, y que el Estado debe demostrar a la sociedad con proyectos bien estructurados y metas claras lo que se quiere hacer, para que la sociedad apoye e incluso financie.

clip_image008Es así, como el Municipio de Medellín consiguió el apoyo de las familias, las organizaciones, empresarios, comunidades, universidades, colegios, ONG, etc., que bien podían donar y/o prestar recursos, programas específicos, dotaciones, infraestructura o conocimiento, todo esto permitió que en el municipio de Medellín con respecto a la educación se hablara de CORRESPONSABILIDAD.

Entonces, ya está la planeación, los planes de desarrollo y los de acción, ya están los recursos, ahora el reto más grande, la ejecución.

Y es que en este proceso es donde más se tergiversan los recursos asignados a una obra específica, donde lo más importante no es utilizarlos de la manera más eficiente, si no, mirar la forma de cómo podemos sacar una “tajada” de esa obra, pero lo mejor fue que en Medellín, ese reto también fue superado.

clip_image011Al momento de empezar a ejecutar, se determino que era necesario poner muy en claro que el eje de la transformación social en Medellín, iba a ser la educación, y que estas metas solo se podrían observar a mediano y largo plazo. Igualmente, al momento de ejecutar fue necesario entender la educación como un ciclo completo, este ciclo tenía dos grandes vías, que debían ser atacadas por parte de la alcaldía y del proyecto “Medellín, la más educada”, el primero de ellos era el sector educativo, con su estructura de aulas de clases, maestros, colegios, etc; el segundo como los espacios educadores en la ciudad, es decir espacios donde las personas, niños, jóvenes, adultos, ancianos del común, encontraran espacios de cultura, arte, ciencia e investigación, y así volver a Medellín, una ciudad educadora.

La Alcaldía de Medellín pudo determinar que lo mejor para la educación es fortalecer la educación pública y no privatizar; igualmente, como lo mencionamos anteriormente se dividió ese fortalecimiento en dos sentidos, un sentido tradicional y por otro lado un “no tradicional”, bajo esos dos sentidos, se determinaron los programas a seguir.

En el sentido tradicional, es lógico entender toda la cadena educadora de una sociedad, y todos los elementos que en ella intervienen, es decir, que era necesario crear programas para toda esa cadena. Empezar con los más pequeños, y finalizar con los más ancianos.

clip_image015Es muy irónico ver, como la desigualdad social empieza desde que el bebe nace, como a los 5 años un niño de estratos superiores al 3 tiene un desarrollo psicomotor y de educación como tal mucho más alto que un niño de estrato 0, 1 y 2, es lógico, pues los primeros ya habrán pasado por jardines, guarderías, terapias, aulas de estimulación temprana, que muy seguramente una madre de escasos recursos no podría pagar. Así pues, para estos niños de 0 a 5 años, se creó el programa “Buen Comienzo”, que en otras palabras tenía el objetivo de atacar esa desigualdad que empezaba en el niño desde su nacimiento; ludotecas, atención a madres gestantes, seguimiento en nutrición, elementos de estimulación temprana, fueron los componentes de este programa.

Posteriormente siguen los niños que se encuentran en etapa escolar, lógicamente, y en los estratos más bajos, lo más importante y favorable para las familia, sería que el niño genere recursos y contribuya con la “escasez” de la familia. Pues en otras palabras, si no hay dinero para comer, con mayor razón no habrá dinero para el transporte para ir a la escuela. Atacando esto, se crea el programa “Nadie Por Fuera”, que giraba en torno a la premisa de escuelas de calidad. Para ello, fue necesario crear un tiquete de bus o metro especial, y así los niños puedan desplazarse a sus escuelas, igualmente atención psicológica, para ello se contaba con la Universidad de Antioquia, y de alguna forma se ataca la deserción escolar, creación de restaurantes escolares, enseñanza en nutrición, permitían que el niño no se preocupará por la alimentación de su casa. Escuelas saludables, prevención en salud sexual y reproductiva, e igualmente salud oral, por otro lado, también era necesario generar una aceleración del aprendizaje y procesos básicos, para muchos niños y adolescentes que aunque estuvieran en noveno o decimo grado, no tenían los suficientes conocimientos que demuestran su estadía en esos grados, y finalmente “Escuela busca al niño”, como eje principal para combatir la deserción escolar.

clip_image018Pero, para que los niños y adolescentes quieran estudiar y no “se quedaran por fuera” era necesario tener escuelas de calidad y obviamente cupos en las mismas. Es ahí en donde se pudo romper el paradigma que asegura que los de altos ingresos siempre tienen lo mejor, en este caso, para los más humildes, lo mejor. Los colegios y escuelas debían entrar en procesos de autoevaluación y estructuración, Por otro lado, los maestros como parte clave en el proceso educador, fue necesario incentivarlos, crear escuelas del maestro, incentivar la investigación, generar ofertas de aprendizaje, crear redes pedagógicas, elementos que permitirán que los maestro Medellinenses fueran más competitivos y más efectivos al momento de realizar su tareas en las futuras escuelas de calidad. Además de hacer que los maestro se convirtieran en figuras de respeto para los estudiantes, pero un respeto ganado y no implantado.

clip_image021Como estamos hablando de una ciudad educadora, las instituciones privadas también debían hacer presencia, estas intervienen como padrinos, padrinos de un colegio de calidad, es decir, que hacen un acompañamiento directivo, administrativo y académico, parámetros establecidos por medio de acuerdos gana-gana entre la alcaldía, las instituciones privadas y las públicas.

Por estar en Colombia, de pronto es hasta lógico pensar que la gente “no cuida, lo que no es de ella”, en estos procesos, también era lógico pensar eso, así que, agregándole a todo lo anterior, también fue necesario un proceso educador y de conciencia que le mostrara a la gente del común que el colegios y sus recursos es de todos, por lo tanto la tarea de cuidarlo era de todos, y quien lo creyera, pero si se puede, surtió efecto, en muchos colegios de calidad actuales, las aulas están más conservadas que en colegios en donde muy seguramente se cree hay mayor “status”.

Surge entonces la idea de hacer pactos de calidad entre la comunidad educativa y la alcaldía y así crear compromisos; la alcaldía brinda los recursos, los estudiantes los aprovechan y los conservan, y los directivos y docentes ejecutan la labor, con el apoyo de los padres de familia.

clip_image024Ahora pues seguían, los más grandes, y con ellos el gran reto de la educación superior. No es fuera de contexto decir, que para muchas familias de escasos recursos el hecho que el joven sea bachiller ya es suficiente y en otras palabras “para que mas, si lo que se necesita es plata y gente que trabaje”, luchar contra este “sentido común” de las familias, no es fácil, pero tampoco imposible. Es así como se determino que desde antes de graduarse como bachilleres a estos jóvenes se les debía hacer una preparación, nivelación y orientación. La orientación profesional se convertiría en un elemento muy importante para que el joven estuviera dispuesto a empezar y luchar por un proyecto de vida, en otras palabras, el joven debía crear conciencia de la importancia de continuar estudiando. El otro problema en educación superior son los recursos, pero como estamos en una ciudad educadora, aquí es donde más podían intervenir las empresas privadas. Con la ayuda de la empresa privada, y pública como EPM, se pudo crear un fondo de becas para acceso a la educación superior, prestamos que podían ser condenables de acuerdo con el desempeño del joven en la universidad, e igualmente con trabajo social realizado por el estudiante. Feria de bachilleres en donde se le mostraba a estos jóvenes las ofertas educativas con las cuales podían contar, semilleros de nivelación para quienes ya se habían graduado pero no tenían los suficientes conocimientos para entrar en la educación superior y finalmente el Instituto tecnológico metropolitano como obra tangible de la transformación de la educación en este caso puntual la superior.

clip_image027Esta institución, adscrita a la alcaldía de Medellín, se encargo de darle educación superior en carreras técnicas y tecnológicas a quienes por recursos y el “sentido común” que hablamos anteriormente, no podían acceder, con tres principios claros, inclusión social, equidad y calidad. Los estudiantes pueden acceder a esta oferta educativa en una buena parte por la gestión de las Empresas Publicas de Medellín EPM, que permite prestarle al estudiante hasta un 80% de la totalidad de la matricula, que puede ser condenable dependiendo de su desempeño académico y con trabajo social[3], como se menciono anteriormente.

Otra forma de financiación para los jóvenes de escasos recursos que querían acceder a la educación superior fueron los créditos del ICETEX y el presupuesto participativo de la alcaldía de Medellín, lo que permitió que muchos jóvenes pudieran soñar y hacer realidad un titulo técnico o tecnológico.

clip_image030Así pues se ataco con “toda” el sentido tradicional de la educación en esta ciudad, pero todavía nos falta el sentido no tradicional de la educación, y el objetivo principal de este no era más que vincular a TODA la ciudad con todo este proceso. Para atacar este sentido no tradicional fue necesario dividir los objetivos, así pues por un lado salió lo que se pudo llamar la “movilización social hacia la educación” y por otro lado el “urbanismo social”. Para este primero, se realizaron programas como Cultura E, que no es más que incentivar la creación de empresa en los barrios de escasos recursos de la ciudad, creando unos centro de desarrollo empresarial zonal CEDEZO, en donde la persona que tiene una idea de negocio puede ir a buscar orientación y apoyo; hacer lo que en muchas ciudades de Colombia no hacen, en vez de dar el pescado, demos unas cuantas cañas y enseñemos a pescar, si en Colombia hiciéramos cosas como estas, la cosa sería “a otro precio”.

Por otro lado se realizaron premios, olimpiadas, y actividades que despertaban competitividad y ganas en los colegios y en la gente por salir adelante. Medellín ciudad para leer, juego literario, fiesta del libro y la cultura, altavoz, fueron y son mecanismos que permiten llevar la educación y la cultura a las calles y a la gente del común.

clip_image032Y es que, casi siempre, por no decir siempre, en el pensamiento común de los colombianos esta que obras musicales, presentaciones, obras literaritas, encuentros culturales, solo son para los “ricos”, y con eventos, actividades, y transformaciones como esta se puede decir a toda Colombia, que el arte y la cultura es para todas las personas, que escuchar una buena pieza musical, leer un buen libro, ir al teatro, entender el “performance” de una obra artística, no es solo para los de “dedito parado”, es para toda aquella persona que se disponga y que busque y le brinden estos tipos de espacio, además que dentro de los cuales no se sientan excluidos.

Ya está todo lo intangible, ahora lo tangible?, lo tangible también se puede ver realizado en la ciudad. Era necesario que esa transformación también tuviera un cambio de “piel”, y frente a eso surge el “urbanismo social”, edificaciones para el disfrute de todos que dieran un mensaje de inclusión y autoestima a todas las comunidades, espacios en donde una familia del poblado y una familia de santo domingo pudieran pasar ratos de diversión y aprendizaje.

El parque explora, el jardín botánico, los parques biblioteca, casas de la lectura, mega ludotecas, museos, unos nuevos, y otros reparados, dotados y transformados, permitieron que Medellín también tuviera un cambio de piel.

clip_image035No todo está hecho, todavía para una ciudad como Medellín falta mucho camino, y para nuestro país faltan kilómetros para llegar a un estado de verdadera educación, pero al mirar la transformación social desde la educación en Medellín, nos damos cuenta que el asunto no es imposible, solo falta conciencia de la gente y del Estado, dejar a un lado la política corrupta que nos caracteriza, y afrontar con dedicación, como sociedad y con propósitos y metas claras lo que se quiere alcanzar.

Al hablar tanto de educación, no evito pensar en el termino de país en “vía de desarrollo”, la vía de desarrollo de nuestro país, es muy larga y aparte de eso está como en trocha, porque llevamos muchos años siendo país en vía de desarrollo, y no hemos salido de esta condición, y no vamos a salir, si no le damos la importancia que la educación merece para un país como el nuestro, mejorar la formas de aplicar y mirar la educación en Colombia, nos convertirían esa trocha hacia el desarrollo es una vía muy bien pavimentada para llegar a este.

Nos damos cuenta entonces que la educación es el mejor mecanismo para desarrollar inclusión y desarrollo social, que aunque muchos de sus efectos son a largo plazo, la forma y las ganas de la gente se empiezan a observar en el rol cotidiano, con educación definitivamente podríamos hablar de calidad de vida, término muy efímero para un colombiano que anda a “pie”, pero que no es imposible, que se puede lograr, entender que la educación y el desarrollo de una ciudad y de un país es un esfuerzo colectivo, debemos entender el termino de Corresponsabilidad, Estado, ciudadanía, lo público y lo privado, las ONG, las fundaciones, los medios de comunicación, los docentes, los estudiantes, los padres de familia, los pequeños, medianos y grandes empresarios, los obreros, los investigadores, los religiosos, los trabajadores, TODOS, debemos entender que la transformación social está en nuestras manos y está es nuestra conciencia y disposición para el cambio.

BIBLIOGRAFÍA:

- LA CONTRIBUCIÓN DE LA EDUCACIÓN para la inclusión social. En: La Educación como factor de inclusión social. [en línea]. [consulta: 4 Mayo 2009]

- ALCALDÍA DE MEDELLÍN. Medellín: transformación de una ciudad. S.p.i. 211 p.

- ALCALDÍA DE MEDELLÍN. Medellín: transformación de una ciudad. Plaza Mayor, 21 de Abril de 2009.

- ALCALDÍA DE MEDELLÍN. Del miedo a la esperanza. 2007. 289 p.

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